sábado, 12 de agosto de 2017

Yoga Bio: Vivir Relajado 9

Hola a todos! Lección 9 del cursito de Vivir Relajado, espero que estén poniendo en práctica los puntos que vimos anteriormente, seleccionando los tips que mejor se ajustan a su estilo de vida y actividades. Recuerden que lo básico es la Respiración y el ejercicio diario de Relajación para barrer el cortisol y cuidar nuestra salud física y mental.
Hoy hablaremos de los aromas.
Las fragancias son una vía de comunicación directa con nuestro cerebro y a su vez con todo el cuerpo.
Frente a un olor desagradable la reacción física y emocional es casi instantánea y reaccionamos enseguida.
Lo mismo es válido en sentido inverso, los aromas que resuenan de manera positiva tienen la propiedad de relajarnos y cambiar nuestro estado de ánimo en segundos.
Estas ideas eran usadas ya por los egipcios hace miles de años y se fueron perfeccionando hasta derivar en lo que hoy se conoce como Aromaterapia, que es el uso de las fragancias para lograr efectos terapeúticos.
Al respecto existen varios estudios científicos en cuanto a su eficacia, pero a nosotros nos interesa fundamentalmente su capacidad de relajarnos y remover el cortisol del organismo.
Para la Aromaterapia se usan aceites esenciales naturales, pero en nuestro caso nos enfocaremos más en las fragancias en general ya que no buscamos efectos terapeúticos específicos sino solo la relajación.
Los aromas pueden usarse en forma de desodorantes ambientales, hornitos de aromaterapia, sahumerios, perfumes personales, perfumadores de ropa, automasajes con aceites esenciales, o sencillamente aspirar un frasquito de aceite esencial que tengamos a mano cuando lo necesitemos.
Otra opción muy interesante es un buen baño de inmersión caliente con gotas de aceites esenciales o el hornito de aromaterapia.
Obviamente que las fragancias ambientales crean estados internos específicos y eso es interesante cuando se trata de nuestro hogar, trabajo o estudio. Recuerden que los aromas afectan directamente al cerebro.
Dentro de las esencias más destacadas para lograr relajarnos se encuentra la Lavanda, que ya nuestras abuelas usaban con bolsitas de flores que colocaban en la funda de la almohada para conciliar mejor el sueño.
Otras opciones son las esencias florales en general, particularmente las que más nos gusten.
Seleccionen sus fragancias personales y empiecen a usarlas en la vida cotidiana, combinándolas con otros tips sencillos que ya vimos, como por ejemplo la música para crear ambientes relajantes.
Nos vemos mañana.