El trabajo corporal en Yoga es realizado fundamentalmente a través de las asanas o posturas.
En forma contraria a la creencia corriente, las asanas no sólo pueden ser trabajadas en forma estática, sino también pueden realizarse en forma dinámica a través de movimientos suaves y marcados. Mucho depende del estilo y escuela de Yoga el que se trabaje de una manera u otra.
¿Cuál es el sentido de este trabajo corporal? Sencillamente la autocuración, flexibilización y tonificación del cuerpo físico.
Las asanas y su secuenciación pueden -y deben- ser diseñadas para desarrollar todos estos aspectos, ya que la increíble variedad de asanas más sus variantes de ejecución permiten enfocar todos estas facetas en forma conjunta.
En las imágenes se puede ver el "Giro de hombros", una técnica sencilla pero de resultados muy efectivos a la hora de eliminar contracturas y acortamientos en la zona superior del cuerpo.
Para probar sus beneficios lo realizamos de la siguiente manera:
- Ubicamos nuestras manos sobre los hombros.
- Comenzamos a realizar giros lentos con los codos, tratando de movilizar hombros, omóplatos y toda la zona dorsal.
- Al principio los movimientos serán lentos y pequeños y a medida que vaya aumentando la circulación en la zona los haremos más rápidos y amplios.
- Es normal que escuchemos diversos sonidos en nuestras articulaciones a medida que se van liberando las tensiones.
Una variante respiratoria que además nos permite expandir nuestra capacidad respiratoria y pacificar nuestra mente es inhalar plenamente, retener el aire y realizar los giros de hombros durante la retención, cuando llegamos al límite de nuestra capacidad exhalamos relajando totalmente la musculatura para volver a empezar.
Si tenemos contracturas y dolores frecuentes en esta zona del cuerpo, la realización de este ejercicio varias veces a lo largo del día en cualquier minuto libre obrará maravillas en cuestión de días.
