Hola a todos!
Ya que llegó el fresquete es buen momento para recordar algún ejercicio del Yoga Tibetano, del cual usamos bastantes técnicas en nuestras clases de Yoga Bioenergético.
Una de las ramas de este yoga es el "Tummo" o yoga del calor interno. Como su nombre lo indica sus ejercicios permiten generar calor corporal, lo interesante es que los científicos encontraron que ese calor surge de quemar calorías de las grasas nocivas en nuestro cuerpo como el colesterol pegado en las arterias. A este proceso lo han denominado "Termogénesis Pulmonar".
Pero además de eso al lograr un nivel de oxigenación alto en los tejidos del cuerpo nos volvemos más resistentes a virus, bacterias, hongos y células malignas.
Y una última ventaja, las neuronas bien oxigenadas producen un estado natural de serenidad y paz interior que se vuelve permanente con la práctica diaria.
Y una última ventaja, las neuronas bien oxigenadas producen un estado natural de serenidad y paz interior que se vuelve permanente con la práctica diaria.
Nuestro ejercicio es así:
- Practicamos la respiración purificadora durante tres respiraciones. Inhalamos lento y profundo por la nariz y exhalamos de igual forma por la boca entreabierta. Inhalamos luz, exhalamos lo desarmónico.
- En la cuarta, inhalamos llenando los pulmones al máximo y retenemos. Al mismo tiempo contraemos el piso pélvico (cierre bajo) y el abdomen (cierre abdominal) creando cierta presión interna.
- Cuando llegamos al límite, exhalamos relajando. Luego de la tercera o cuarta ronda comenzaremos a sentir un calor interno leve al principio y más intenso luego. Eso significa que activamos la termogénesis.
- Hacemos de 5 a 10 ciclos. Al terminar de practicar notaremos una Paz Interior notable por el cambio en los neurotransmisores en nuestro cerebro.
- Practicamos la respiración purificadora durante tres respiraciones. Inhalamos lento y profundo por la nariz y exhalamos de igual forma por la boca entreabierta. Inhalamos luz, exhalamos lo desarmónico.
- En la cuarta, inhalamos llenando los pulmones al máximo y retenemos. Al mismo tiempo contraemos el piso pélvico (cierre bajo) y el abdomen (cierre abdominal) creando cierta presión interna.
- Cuando llegamos al límite, exhalamos relajando. Luego de la tercera o cuarta ronda comenzaremos a sentir un calor interno leve al principio y más intenso luego. Eso significa que activamos la termogénesis.
- Hacemos de 5 a 10 ciclos. Al terminar de practicar notaremos una Paz Interior notable por el cambio en los neurotransmisores en nuestro cerebro.