Yoga Bioenergético: Abrazar el árbol
Esta es una de las posiciones básicas del Yoga Chino (Chi Kung). Normalmente se trabaja en forma estática y funciona como un verdadero acumulador de energía vital, aunque también hay variantes con movimiento.
Abrazar el árbol nos permite integrar la energía de la madre Tierra (Yin) con la energía del Cosmos (Yang) para un funcionamiento armónico de todo nuestro ser.
Trabaja como una verdadera recarga de energía universal (bioenergía).
Cómo Realizarla:
- Trabajamos de pie, en un lugar preferentemente bien aireado. Nuestra columna vertebral debe estar alineada, sin tensiones. Es ideal realizarlo al aire libre.
- La separación de los pies debe ser similar a la distancia de nuestros hombros. Las puntas de los mismos debe estar hacia adelante.
- Mantenemos las piernas relajadas, con una ligera flexión en nuestras rodillas.
- Ubicamos nuestros brazos como si estuviéramos abrazando el tronco de un árbol o un balón de playa muy grande, a la altura del pecho. Los brazos relajados, los dedos cómodamente separados sin que se toquen las manos.
- Imaginamos que tenemos raíces en las plantas de los pies, que se comunican con el corazón de energía de nuestra madre Tierra.
- Usamos la respiración Tan Tien (Abdominal muy profunda) o la respiración purificadora (Variante tibetana).
- Cada vez que inhalamos vamos a visualizar que la energía de la Tierra entra por las raíces de los pies y llega hasta la coronilla.
- Luego de unos minutos, nos imaginamos que tambien la energía del Cosmos entra por nuestra coronilla en cada inhalación, combinándose con la energía de la Tierra.
- Mantenemos la posición el tiempo que nos resulte cómodo, de ser posible un mínimo de tres minutos aunque es mejor más tiempo. Con la práctica podremos aumentar el lapso de nuestra práctica.
- Durante el ejercicio es fundamental prestarle atención a las sensaciones corporales de calor, hormigueo, vibraciones, etc. para ser conscientes del flujo de energía vital (Bioenergía).