Otra de las exigentes caminatas del Yoga del Sur. En este caso el efecto se concentra en la musculatura de piernas, caderas, zona media y órganos abdominales.
Para practicarla descendemos como si estuviéramos haciendo una sentadilla, y en la posición baja ponemos nuestras manos sobre los muslos o en la cintura.
Desde esa posición avanzamos unos diez o doce pasos y luego retrocedemos a la posición de comienzo.
Estas caminatas son tan exigentes que al combinarse varias (oso, araña, cangrejo, etc.) producen un profundo trabajo aeróbico, acelerando el metabolismo al máximo.