Hola a todos! Lección 18 del cursito para Vivir Relajado.
Como ya explicamos, nuestro cerebro no distingue la realidad de la fantasía mental cuando se sumerge dentro. Por eso es que cuando nos metemos dentro de un recuerdo triste nos ponemos angustiados, ya que el cerebro lo vive como si lo estuviera vivenciando de manera real.
El mismo mecanismo puede ser utilizado de manera constructiva tal como lo demostraron eminentes profesionales como los Dres. Perls, Erickson y Assagioli entre otros.
Este ejercicio pertenece a la Terapia Gestalt y se llama "Ir y Venir".
Cuando se domina se puede hacer en segundos y serenarnos en cualquier momento y circunstancia de nuestra vida.
Cuando se domina se puede hacer en segundos y serenarnos en cualquier momento y circunstancia de nuestra vida.
- Elegimos un paisaje que sea para nosotros sumamente relajante y positivo, por ejemplo un bosque.
- Nos metemos adentro del paisaje con nuestra imaginación usando los cinco sentidos. Las primeras veces podemos cerrar los ojos en esta etapa, con la práctica ya no hará falta.
- Nos conectamos intensamente con las sensaciones de Paz y Energía Positiva del Paisaje.
- Ahora nos traemos esas sensaciones a nuestro tiempo presente, al momento actual, dejando de lado la imagen del bosque.
- En cuanto se empiece a desvanecer el estado positivo vamos de nuevo al paisaje y "recolectamos" las sensaciones positivas y volvemos al presente.
- Lo repetimos la cantidad de veces que sea necesario hasta que el estado positivo quede instalado en el tiempo presente.
- Luego de unas tres semanas de práctica el cerebro lo transforma en hábito y se puede aplicar de manera automática en cualquier momento y lugar.
- Nos metemos adentro del paisaje con nuestra imaginación usando los cinco sentidos. Las primeras veces podemos cerrar los ojos en esta etapa, con la práctica ya no hará falta.
- Nos conectamos intensamente con las sensaciones de Paz y Energía Positiva del Paisaje.
- Ahora nos traemos esas sensaciones a nuestro tiempo presente, al momento actual, dejando de lado la imagen del bosque.
- En cuanto se empiece a desvanecer el estado positivo vamos de nuevo al paisaje y "recolectamos" las sensaciones positivas y volvemos al presente.
- Lo repetimos la cantidad de veces que sea necesario hasta que el estado positivo quede instalado en el tiempo presente.
- Luego de unas tres semanas de práctica el cerebro lo transforma en hábito y se puede aplicar de manera automática en cualquier momento y lugar.