Nuestra mente es como el océano. En la superficie pueden existir olas furiosas e incontrolables, pero a medida que nos vamos hacia dentro encontraremos un espacio armonioso de Paz interior y Serenidad.
Ese punto interno es ni más ni menos que nuestra propia alma, nuestro Yo Verdadero, hecho a imagen y semejanza de lo Divino.
Un ejercicio respiratorio sencillo para acercarnos a nuestro centro es la Respiración Triangular: